"Es
irracional no someterse a lo inevitable"
Demócrito (460-370 A.C.)
Papá, aquí estoy a tu lado, velando tus sueños una
vez más y, como de costumbre,
escribiendo en mi diario.
Te contemplo profundamente dormido y me parece
imposible que, aquel que otrora fue un hombre fuerte y protector, hoy no sea
más que un saco de huesos, frágil e indefenso como un niño. Los roles se
invirtieron en esta increíble obra de teatro que es la vida; ahora, yo
represento el papel de madre y, tú, el
de hijo.
Estás pálido, demacrado, olvidadizo y, según lo que
se considera normal, estarás cada día peor. Es la ley natural del hombre: nacer, crecer, envejecer
y mo... ¡Inaceptable! Por eso, esta noche no quiero pensar en el futuro como
siempre, porque el mañana me aterra; temo que me dejes. El porvenir sin ti me
inquieta y entristece, por lo tanto, en vez de sufrir pensando en tu ausencia,
prefiero recordar el pasado, pleno y feliz. No es necesario rememorar mucho
para comprobar cuán dichoso era: hace apenas quince días tenías tres hermanos,
ahora ¡sólo dos! Retrocedamos en el tiempo, papá. ¡Ven! ¡Regresa conmigo! Yo
guiaré tu endeble memoria. ¡Vamos! Viajemos al pasado y gocemos porque, como
dice el refrán: "Todo tiempo pretérito fue mejor".
¡Ah! ¡Pero ya se te ve bastante bien! Tus mejillas
ahora tienen un tinte rosado. ¡Te estás levantando de la cama! ¡Gracias a Dios!
Tus piernas van recuperando fuerzas y tu cuerpo peso. Estás rejuveneciendo día
a día. Lo mismo me pasa a mí. ¡Oh! ¡Desapareció ese odioso mechón de canas que
humillaba mi flequillo y que ni la mejor tintura lograba hacer capitular!
Mírame. No hay siquiera una nimia arruga que
envejezca mi piel. Mi cutis tiene la textura de la porcelana. Y tu cabello
¡qué abundante y qué hermoso color rubio!
También Gustavo está más esbelto y buen mozo a medida que transcurre el tiempo, pero los
niños van perdiendo edad y estatura. ¡Qué pequeños están! A Maxi, antes barbudo
y pelilargo, recién le está asomando el
bozo. Alan, que era tan independiente, abandonó el triciclo y tuve que volver a ponerle pañales porque
perdió el control de los esfínteres. Ya no habla, simplemente balbucea.
Papi ¡qué gordo estás! Recién ahora noto la cantidad de kilos que has aumentado
en escasos meses. ¡Estuve tan ocupada
dándole el pecho al bebé! Va a ser
indispensable que comiences una dieta balanceada. ¡Hoy mismo!
No lo malcríes al nene durante mi ausencia ¿De
acuerdo? ¡Ay! Debo ir a la maternidad. Estoy muy dolorida...
Las contracciones son cada vez más espaciadas...
Alan volvió a mi vientre. ¡Es tan inquieto! Pero, a
medida que transcurren los meses, la panza
va empequeñeciéndose y yo me siento más ágil y liviana.
Papá, voy a comunicarte una excelente noticia: ¡Maxi
va a tener un hermanito! Ya sé que tú preferirías una nena, pero intuyo que va
a ser varón...
¡Dios! ¡Qué felicidad! ¡Qué gozo incomparable! Acaba
de nacer nuestro ansiado niñito. ¡Tu primer nieto, papá! Tómalo en brazos. ¿Te gusta? Creo que se te parece mucho.
¡Qué triste es la vida sin hijos! No tuve mucho tiempo para notar la ausencia
de Alan porque Maxi se había convertido en un bebé y absorbía todos mis
cuidados. Pero ahora, sin ninguno de los dos, me siento perdida, vacía. ¡Los
extraño tanto! Tú también ¿verdad? No sé
si este retroceso en el tiempo tiene algún sentido. ¿Mamá? Sí, claro...
Continuaremos sólo por ella.
¡Qué hermosa fiesta de bodas! ¡Gracias!
¡Qué emocionante es avanzar hacia el altar tomada de
tu brazo! Creo que también estás
conmovido. Noto un leve estremecimiento en tu cuerpo. No, no te apures tanto...
Despacio. Tenemos que lucirnos. Mira qué hermosa está la iglesia y ¡cuánta
gente!
Papá, Gustavo y yo vamos a casarnos, pero hemos
decidido que tú vendrás a vivir con
nosotros. ¿Lo suponías? ¡Pícaro! ¡Sabes perfectamente que tu hija jamás te
dejaría solo!
Ni siquiera novio tengo ahora. El estudio me absorbe
el día entero, y contribuye a que no
cuente con mucho tiempo para recordar lo que pasó con mamá. Te noto muy triste.
¿La extrañas mucho, verdad? Yo también.
Perder a la madre en el momento en que más se la necesita es horroroso. Y tú
¡tan joven y ya viudo! ¡No te preocupes! ¡Yo voy a cuidarte como si fuera ella!
¡Ay, mi Dios! ¡Mami desapareció bajo un manto
de tierra! ¡Papá! ¡No permitas que la
dejen en esa fosa inmunda y oscura! ¡Mamá! ¡Mamita! Sí... Voy a tratar de ser
fuerte... Sí, papi... ¡Gracias! ¡Ven! ¡Volvamos al auto! Vayamos a velarla.
El doctor firmó el acta de defunción. ¡Ya no hay
nada que hacer! ¡Mamá se nos fue para siempre! ¡Para siempre, papá!
¡Shhhhhhhh! ¡Habla bajito! Está muy mal. Ya no le
hace efecto la morfina. Deliró toda la noche.
Creo que muy pronto la perderemos...
¡Papá, ven! ¡Rápido, ven! ¡Mamá recuperó el
conocimiento!
¡Mamita, se te ve cada día mejor! ¿Ya no estás tan
dolorida, verdad? ¿Vas a levantarte de la cama? Bueno, yo te ayudo. Despacio.
Muy despacio. ¡Cuidado con los puntos...! ¿Qué? ¡Sí, es verdad! ¡La herida
desapareció por completo sin dejar la menor cicatriz!
Papi, es lamentable pero... la biopsia... La biopsia
dio positivo. ¡Sí, positivo! Se me ocurrió preguntarle al médico por el tiempo
de sobrevida... y respondió... en forma categórica... ¡que va a ser mucho más
corto de lo que podamos imaginarnos! De todas maneras, van a tener que
operarla... ¿Se puede creer esto? ¡Dime que estoy soñando! ¡Pellízcame! ¡No
puede ser verdad!. No, no... ¡No llores! ¡Por favor! Ahora, vamos a tener que
ser fuertes. Ella no debe darse cuenta de lo mal que está y, eso, depende de
nosotros. Ayudémonos mutuamente. Mírame. No lloro más.
Mami fue mejorando de manera notable. ¡Ya está bien!
Mientras ustedes van rejuveneciendo, yo estoy
entrando en la adolescencia. ¡Uf! ¡Granitos! ¡Qué horror!
Cada año que pasa estoy más bajita. Hoy apenas
supero el metro. Mi cuerpo está sufriendo serios cambios como la casa, que va perdiendo habitaciones.
La semana pasada se esfumaron los revoques y el techo. Tras esa pérdida tuvimos
que mudarnos a un departamento. Por suerte queda cerca de la escuela donde
curso cuarto grado. El barrio es mejor pero no tenemos jardín...
Papá, cada día me da más trabajo escribir; aumentan
mis errores de ortografía y no tengo imaginación. Creo que voy a tener que
abandonar el diario.
MAMÁ ME AMA.
ANA. A, E, I, O, U.
¡Es increíble, hasta hace poco andaba en bicicleta
sin manos y, hoy, tuvieron que adosarle dos rueditas porque me resultaba
imposible mantener el equilibrio!
Papá... ahora me cuesta mucho hablar...
Papapapapapa. Ma
má. ¡A jó!
Ahora, que ya no hablo, me expreso mediante el
llanto. Y ¡gateo!
Ayer nací, tras mucho esfuerzo. ¡Qué dura
experiencia! Me colgaron de los pies, me golpearon hasta hacerme gritar. ¡Había
tanta luz que me hería los ojos! Y ¡qué ruidos!
No voy a negarte que estar en los brazos de mami y
succionar su tibia leche era excelso pero, ahora, luego de atravesar un
estrecho túnel, estoy dentro de su cuerpo, envuelta por un saco y flotando en
un líquido cálido. ¡Es un placer estar aquí, protegida de todo! Aunque no
podamos vernos, seguimos en contacto. Reconozco perfectamente la tibieza de las
palmas de tus manos, grandes y pesadas, tan distintas de las pequeñas de mamá.
Hace unos segundos, mi diminuto corazón dejó a
latir.
Soy tan sólo un embrión. A medida que pasan las horas, las células se
van engrosando y uniendo de a dos, disminuyendo en número en forma progresiva.
El cuerpo amarillo se va achicando también.
Ya no soy más que un óvulo fertilizado; una unidad
celular con veintitrés pares de cromosomas...
Lamentablemente, papá, a pesar de todos nuestros esfuerzos, lo inevitable va a ocurrir de todos maneras porque, si seguimos retrocediendo en el tiempo, dentro de unos minutos, cuando tu espermatozoide cruce la zona pelúcida y salga del óvulo de mamá, quien dejará de existir seré yo.
Cuentos Premiados -
Ediciones Cien - 2002
"La vanidad de la vida"- Anónimo - MNBA Bs. As. |
"Autorretrato con simbología Vanitas" - DAVID BAILLY - 1651 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario