blablabla en colores: RUPTURA

Querido amigo:

Me engañaste con astucia. Me mentiste de una manera vil.
¡Pérfido! ¡Desalmado! ¡Ruin!
¿Por qué no habré obedecido a quienes, con conocimiento de causa, me aconsejaban sobre lo funesta que sería nuestra relación? ¡Claro, yo estaba obnubilada contigo! ¡Quería tener mi propia experiencia! ¡Tonta! ¡Tonta! ¡Mil veces tonta! ¿Cómo pude creer en tí?
Me embriagó tu delicado perfume. Me atrajo tu suave calidez. Me consoló tu incansable compañía. ¿Quién podría imaginarse que detrás de esa imagen inocente, fiel, inofensiva, se ocultaba un ente diabólico, con todo su séquito infernal?
Ahora que descubrí la cruel realidad ¡te odio! ¡Te aborrezco hasta el paroxismo!
¡Basta! No quiero que me sigas engañando más. Debo poner fin a esta relación nefasta, estúpida, dependiente, por lo tanto, he tomado una drástica determinación, que me ha costado mucho esfuerzo y me reportará mucho dolor. Haré lo imposible para no extrañarte, para olvidarte. No sé cómo lo haré. Tal vez, dormiré mil días, me refugiaré en otras esperanzas, en otros seres, en otros paliativos...
¡Ya no te soporto más! Tu presencia me atormenta, me enferma, me destruye! ¡Se acabó!
Querido amigo, hoy voy a abandonarte. A partir de este momento, ¡no voy a fumar más!

Epistolario Amar amando.
Editorial Cáthedra. Bs. As. 2005